Los Estados Unidos han enfrentado la peor crisis de muertes por sobredosis derivados de drogadicción durante los años 2020 y 2021, lo que mantiene una tendencia negativa actualmente.
Durante los años más intensos de la pandemia por COVID-19, en los que se instó a mantenerse en aislamiento para evitar la propagación del virus, se registraron más de 100,000 muertes por sobredosis de drogadicción en Estados Unidos.
Según datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) las muertes por sobredosis aumentaron un 28,5% en el citado periodo.
Si bien no se puede llegar aún a una conclusión contundente, algunos expertos consideran que estas sobredosis aumentaron por causa del costo psicológico de la pandemia, sumado a la disponibilidad de más drogas sintéticas como el fentanilo.

Más mortal que las armas de fuego
Durante el 2020 y 2021 se registraron más muertes por sobredosis de sustancias ilegales que por armas de fuego, accidentes automovilísticos y gripe.
De acuerdo a información compartida por el área de epidemiología en la Universidad de Columbia, el aumento de disponibilidad de opioides sintéticos, particularmente fentanilo, se encuentran entre los factores más importantes del aumento en muertes por sobredosis.
Lo legal no inhibe el peligro
La mencionada crisis de drogadicción en Estados Unidos no está relacionada únicamente con sustancias ilegales, pues el consumo de drogas legales como el alcohol y el tabaco también aumentó.
La principal droga consumida durante la pandemia fue el alcohol, de acuerdo a datos revelados por la Global Drug Survey (GDS), seguida por cannabis THC y CBD.
Y aunque estas drogas no están relacionadas directamente con muertes por sobredosis, los expertos afirman que el consumo de una droga puede llevar a consumir drogas más peligrosas y adictivas.
¿Cómo enfrentar el problema?
La directora del Centro Lerner para la Promoción de la Salud Pública de la Universidad de Siracusa, Shannon Monnat, comentó que el problema es “una tragedia estadounidense que se puede prevenir”.
Existen diversas propuestas de salud pública para prevenir y contrarrestar los aumentos de muertes por sobredosis, sin embargo, la mejor solución es que los adictos acepten que padecen un problema y busquen la ayuda necesaria.
A través del apoyo médico y psicológico profesional brindado por instituciones de salud y centros de rehabilitación en Estados Unidos, es posible que una persona salga del oscuro mundo de la drogadicción.
