Dentro del contexto de los problemas relacionados con las adicciones a estupefacientes, la recaída es un desafío común en el proceso de recuperación del alcoholismo. Identificar los signos de una recaída y brindar apoyo adecuado puede marcar la diferencia en la vida de un alcohólico en recuperación. Para estos casos, es recomendable informarse sobre las centros de rehabilitación para alcohólicos que existen para recibir asesoría al respecto. ¿Cómo ayudar a un alcohólico que recae? Te damos algunos consejos sobre cómo actuar en consecuencia y de qué manera proceder correctamente en estos casos.
¿Qué es una recaída?
Una recaída se refiere a la vuelta al consumo de alcohol después de un período de abstinencia o sobriedad. Es importante tener en cuenta que la recaída no es un indicador de falta de voluntad o debilidad moral, sino más bien un componente común de la naturaleza crónica de la adicción al alcohol.
Esto puede ocurrir en diferentes etapas del proceso de recuperación, ya sea temprana o incluso después de años de sobriedad. La recaída puede ser desencadenada por diversos factores, como el estrés, presión social, falta de apoyo adecuado o la falta de herramientas de afrontamiento eficaces. Es por eso que se vuelve importante localizar las clínicas de rehabilitación para drogadictos de tu ciudad.
¿Cómo identificar una recaída?
Esta puede manifestarse de diferentes maneras, y cada persona puede experimentar de manera única. Algunos indicadores comunes de una recaída en el alcoholismo pueden incluir uno o varios de los siguientes signos:
La persona en recuperación vuelve a consumir alcohol, ya sea de manera ocasional o en forma excesiva y descontrolada. Pueden aparecer cambios en el comportamiento, como la pérdida de interés en actividades que solían disfrutar, aislamiento social, irritabilidad o cambios de humor frecuentes.
La persona puede negar o minimizar el problema y justificar su consumo de alcohol, incluso a pesar de las consecuencias negativas que esto pueda acarrear. También puede haber cambios notorios en el autocuidado, como descuidar la higiene personal, la apariencia física o el mantenimiento de responsabilidades diarias.
Actúa de la manera más conveniente
Es importante abordar una recaída con compasión y apoyo. Ayudar a una persona en recaída implica mantener una comunicación abierta y sin juzgar, brindando un espacio seguro para que la persona exprese sus sentimientos y preocupaciones.
En este proceso, es muy importante tener en cuenta que se puede acudir a alguna de las clínicas de rehabilitación de adicciones que tiene programas especializados para trabajar de forma segura con las personas que padecen este tipo de adicciones. También es importante recordarle a la persona adicta los beneficios y el valor de mantenerse sobrio, ayudándola a reconectar con sus metas y motivaciones iniciales.
Por otro lado, es de gran ayuda trabajar junto con la persona en recaída para desarrollar un plan de acción con estrategias para evitar situaciones de riesgo, lidiar con desencadenantes y fortalecer las habilidades de afrontamiento. Esto implica estar presente y brindar apoyo emocional a la persona con adicciones, mostrándole comprensión y recordando que no está sola en su proceso de recuperación y saber cómo ayudar a un alcohólico que recae.
Con el apoyo adecuado y una reevaluación del enfoque terapéutico, muchas personas pueden retomar el camino hacia la sobriedad y mantener una vida saludable y satisfactoria. Consulta con profesionales para recibir apoyo para ti y tus seres queridos. Si este material fue de ayuda, puedes consultar, Centros gratuitos de rehabilitación para drogadictos o Centros de rehabilitación para adultos mayores, conócelos.
